Ante la toma de las armas en Texcaltitlán, serían necesarias acciones concretas por parte de los gobiernos del Estado de México y de la República.
A los ejidatarios, agricultores, comerciantes y vendedores de Texcaltitlán en el Estado de México, no les quedó más que hacer justicia con sus propias manos. Desde 2017, por lo menos y que se tenga registro en la fiscalía estatal de aquella entidad, son victimas del cártel de la familia michoacana.
En una zona donde impera la pobreza, agricultores, ejidatarios, comerciantes, vendedores, son extorsionados con el “cobro de piso”, una forma de los cárteles de “tasar” la “seguridad” que prometen a los ciudadanos para continuar con su lícita labor sin ser molestados… por ellos mismos.