Un video del secuestro de cuatro trabajadores en una bodega de pollo visibilizó la extorsión a comerciantes de pollo en el Estado de México, pero el problema no es nuevo, al menos desde el año 2020 polleros de la entidad denunciaron que grupos delictivos los obligaban a comprar a un solo distribuidor y a precios hasta 33 por ciento más caros, lo que ya comenzaba a impactar de manera directa en los consumidores.
El crimen organizado encontró, hace años, otra fuente de ingresos en el Estado de México: los polleros. La industria, que es boyante, lo denunció en distintas ocasiones, pero hasta ahora se hizo visible por un video grabado en Toluca donde se observa el momento en el que comerciantes son secuestrados. El 14 de febrero de 2023, durante el Gobierno de Alfredo del Mazo, el Congreso local respondió con una iniciativa para elevar hasta en 20 por ciento las penas para extorsionadores. No funcionó. La extorsión, según testimonios recientes, sigue.