Aunque no tiene pericia en esa labor, la paraestatal asumirá de nuevo el complejo proceso de compra a gran escala de fármacos para el IMSS, ISSSTE e IMSS Bienestar. En este cuarto intento gubernamental ahora también la Sedena tiene una nueva tarea: será el repartidor.
Comprará medicamentos para el sistema de salud pública, los almacenará en la “Megafarmacia del Bienestar” y, con el apoyo del Ejército, los distribuirá en todo el país... Bajo las órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, la empresa paraestatal Birmex, creada en 1999 para producir vacunas, se convirtió en una pieza central del sistema de salud pública, pese a que esta institución cuenta con apenas 577 funcionarios –en su mayoría técnicos, químicos y auxiliares de laboratorio–, quienes no cuentan con experiencia ni presupuesto para sus nuevas funciones.