A nivel nacional, de enero a noviembre de 2023, se registraron 10 mil 255 víctimas de extorsión, un alza marginal del 0.80 por ciento respecto al mismo período de 2022, que contabilizó 10 mil 172 víctimas del mismo delito. Aunque el crecimiento de las denuncias por este delito es ligero, son las cifras de víctimas de secuestro donde se observa un aumento del 6.62 por ciento.
Los recientes episodios que evidencian las consecuencias de la extorsión, particularmente en estados como Michoacán, Guerrero y el Estado de México, revelan cómo el crimen organizado ha consolidado su participación en delitos del fuero común, los cuales constituyen eslabones en una cadena delictiva que experimenta un crecimiento constante con impactos significativos en la sociedad. Sin embargo, estos delitos agazapados en el ámbito del fuero común, parecen ser minimizados por parte de las autoridades, contribuyendo a su descontrolada propagación.