Representantes temen que la estrategia del gobierno podría ser trabajar con un grupo de padres que no tiene el seguimiento completo al caso.
El gobierno federal convocó de manera oculta a dos grupos de padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa a una reunión de trabajo, lo que fue interpretado como un intento de ‘dinamitar’ el diálogo y una provocación para enfrentarlos.
Representantes de las víctimas que han llevado la batuta en las exigencias de justicia señalaron que el otro grupo invitado tiene ‘otros intereses’, como lograr la libertad de José Luis Abarca.