El PES, partido que perdió el registro a nivel nacional, será este año uno de los aliados de Morena en Baja California, entidad en la que logró sobrevivir. Esa célula pertenece a los Hank, una familia de políticos que representa un viejo modelo y que carga delitos graves que permanecen en la impunidad. Aún así, la Gobernadora Marina del Pilar apostó por la alianza con este clan.
“Un político pobre es un pobre político”, es una frase que de inmediato reconocen cientos de mexicanos. Enmarcó el actuar de una generación de políticos provenientes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) porque la pronunció uno de los suyos: Carlos Hank González.
Gobernador del Estado de México (1969-1975) y Secretario de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Hank González logró con esas palabras describir a la clase política que llegó a cargos públicos para enriquecerse y buscar beneficios propios antes que cumplir las promesas que hicieron para ser elegidos.