La extorsión se ha convertido en los últimos años y, específicamente, meses, en un problema cada vez más grave. Así lo evidencian los recientes episodios de violencia, particularmente en estados como Michoacán, Guerrero y el Estado de México, que revelan cómo el crimen organizado ha consolidado su participación en este tipo de delitos.
En los últimos seis años, entre enero de 2018 y octubre de 2023, delitos como los homicidios y secuestros disminuyeron en México, mientras que otros, como la extorsión, no dejaron de crecer a pesar del cambio de Gobierno a finales de 2018, de acuerdo con un análisis realizado por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República.