A finales de 2019, el Fideicomiso de Desarrollo (80726) del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) para la construcción del aeropuerto de Texcoco aún contaba en caja con 1,200 millones de dólares, pese a la cancelación de la obra por decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los 1,200 millones de dólares los había obtenido el GACM a través de la emisión de bonos privados para financiar la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) y una vez que se cancelaron las obras, existía la obligación legal de destinar esos fondos a liquidar esos mismos bonos.