Líderes transportistas y conductores de taxis y Urvans hablan de la crisis de seguridad que padecen los acapulqueños, la cual tiene dimensiones inéditas en plena reconstrucción del puerto tras la devastación causada por el huracán "Otis".
Con la reconstrucción a cuestas tras la devastación causada por el huracán Otis, la delincuencia organizada reactivó la extorsión contra el transporte público del puerto, un sector que comenzó a carcomerlo desde hace 20 años.
A destiempo, los gobiernos estatal y municipal y las corporaciones de seguridad pública –y militares– han respondido con paliativos ante la falta de transporte público: prestando patrullas para llevar a usuarios extranjeros y locales o instalando fugaces recorridos de vigilancia que no frenan la crisis de seguridad.