El cascajo mal llamado partido se ha vuelto una herramienta de los gobiernos vinotinto, que no encuentran dónde acomodar a sus amigos que son mal vistos en Morena.
Luego del terrible descalabro que sufrió Marina del Pilar Ávila Olmeda y su equipo más cercano con la ruptura de la alianza diseñada para este proceso electoral desde el Poder Ejecutivo con el ex inquilino del Hongo, Jorge Hank Rhon (Morena-PES), los ojos han volteado al partido de las cuatro mentiras, el Verde Ecologista de México (PVEM), para posicionar a todos los afines políticos a la gobernadora, sobre todo a su esposo, Carlos Torres Torres.