La sentencia de 46 años y seis meses de prisión contra el defensor binniza David Hernández Salazar «es una forma de represalia a su legítima y pacífica labor de defensa de derechos humanos», pues la condena es resultado de su lucha contra un parque industrial del Corredor Interoceánico en las tierras de uso común del monte El Pitayal, en Puente Madera, Oaxaca, denunciaron Front Line Defenders (FLD) y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes” (Red TDT).
Las dos organizaciones condenaron la sentencia que incluye, además de la cárcel, el pago de una multa de $182,818 y un pago por reparación de daños por la cantidad de $1,000,015, y acusaron que con esta medida se pretende «intimidar y restringir su labor de derechos humanos mediante la imposición de denuncias y penas excesivas».