“Como muchas buscadoras de desaparecidos, Angelita contribuía a una labor que desde los gobiernos se niegan a realizar”.
Angelita Meraz estaba en su salón de belleza cuando un hombre entró y la mató. Su cuerpo quedó tendido sobre la silla en la que descansaba. Por lo menos un tiro se lo dio en la frente y acabó con la vida de quien desde 2018, se dedicó a buscar personas desaparecidas en el violento municipio de Tecate en Baja California.
Poco antes de las 2 de la tarde del jueves 8 de febrero, Angelita percibió el peligro. Presionó el botón de pánico que las autoridades le dieron en noviembre de 2023 cuando la incluyeron en el mecanismo de protección a activistas, luego que ella denunciara amenazas en su contra en una página de la red social Facebook que está ligada a células del cártel de Sinaloa.