Dentro de las 20 reformas constitucionales y leyes secundarias que presentó el presidente hacia el final de su sexenio, incluye una serie de cambios para darle la facultad de enviar a los más de 400 mil integrantes de las Fuerzas Armadas a que refuercen el combate contra la delincuencia.
En su último paquete de propuestas de reforma a la Constitución, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a la carga en su idea de entregar la seguridad pública a las Fuerzas Armadas, un proyecto que fue urdido desde el inicio de su sexenio y que ha ido avanzando poco a poco en el Congreso, sin importar las críticas por los supuestos riesgos que conlleva sacar a los militares de los cuarteles para prevenir, investigar y combatir delitos.
La militarización de la seguridad pública en México volvió al centro del debate con la iniciativa enviada al Legislativo por el presidente Andrés Manuel López Obrador, donde plantea que la Guardia Nacional (GN), corporación de civiles que fue creada en 2020 para reforzar la seguridad pública, sea controlada por el Ejército.