Cientos de colectivos organizaciones de derechos humanos se pronunciaron para reconocer la labor del gobierno indígena de Santa María Ostula, en Michoacán, «para generar mejores condiciones de vida en su territorio, que es uno de los lugares más seguros del país, a pesar de estar en una de las zonas más violentas».
En un comunicado conjunto, las organizaciones de diferentes estados del país y de Estados Unidos señalaron que a pesar de la violencia por parte del crimen organizado, ante la «falta de capacidad» del Estado para proteger la seguridad de los habitantes en Michoacán, la comunidad nahua ha repelido los ataques a través de su organización autónoma.