Mientras sus contrincantes, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, participaban en un foro con transportistas en el que se discutió la creciente preocupación por la inseguridad en los caminos del país, Claudia Sheinbaum viajaba por la carretera más peligrosa de México: la Ribereña -tramo libre- que va de Reynosa a Nuevo Laredo.
Se trató de un viaje de poco más de tres horas que no hizo sola, sino cuidada -a distancia- por Fuerzas Federales que vigilaron todo su trayecto.