El resto de los casos que contabiliza la organización también considera al menos 19 atentados y 6 secuestros, así como 54 casos de amenazas, 51 de ellas denunciadas por los mismos partidos políticos que cobijan a las personas.
Humberto Amezcua, Presidente municipal de Pihuamo, Jalisco, y quien buscaba reelegirse, fue asesinado el viernes 15 de marzo en un ataque directo. Cuatro días después, Joaquín Martínez López, Alcalde de Chahuites, Oaxaca, municipio ubicado en la región del Istmo de Tehuantepec, fue asesinado a balazos frente a su domicilio.
Estos son apenas dos de las últimas agresiones contra políticos en el último año, un fenómeno que se ha intensificado con el inicio de las campañas electorales en México, donde se han reportado al menos 125 casos en total.