El 12 de marzo, normalistas de Ayotzinapa irrumpieron en la fiscalía y quemaron 11 vehículos y al menos 13 policías ministeriales y de la Guardia Nacional fueron lesionados en pies y manos debido a la explosión de los petardos.
Las oficinas del gobierno del estado, la fiscalía y el Congreso local se encuentran cerradas y resguardadas por cientos de agentes de la Guardia Nacional, a un día de que estudiantes de Ayotzinapa incendiaran 14 vehículos y edificios del recinto del Ejecutivo estatal.
A los trabajadores de oficinas centrales y del edificio Juan Álvarez del gobierno del estado se les notificó desde el lunes que no había condiciones para laborar.