Pese a las cuentas alegres de las autoridades, Acapulco se recupera lentamente después de “Otis”; comerciantes y prestadores de servicios consideran que será en 2026 cuando el puerto esté rehabilitado totalmente. El problema, lamentan, es que imperan los cierres, la destrucción y el crimen.
El sector turístico de Acapulco no se recupera del huracán Otis. La rehabilitación de los hoteles está a 30% y la inseguridad y hechos violentos no cesan.
En la avenida Costera Miguel Alemán no hay ni semáforos y decenas de restaurantes han cerrado sus puertas; las ruinas de condominios y hoteles ya son parte del paisaje de la zona Diamante.