De suyo es sabido que, al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le estorba la Ley. Él mismo ha referido con un dejo de menosprecio, que no le vengan con eso de que “la Ley es la Ley” como hace unos dos años, cuando a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) llegó la reforma a la industria eléctrica y él respondió: “¿Puede más el poder de las empresas? Y que no me vengan a mí que la Ley es la Ley, no me vengan con ese cuento de que la Ley es la Ley”.
Cuando el cuento de la Ley no le favorece, con la ayuda de su bancada en el Poder Legislativo y sus aliados políticos, reforma las leyes a conveniencia. Pensando en que siempre gobernará él, o alguien de Morena, López Obrador acomoda las leyes para beneficio del Gobierno de México.