El circulante monetario en la economía se ha disparado a niveles históricos durante los últimos años, pese al esfuerzo del Banco de México por restringir la liquidez. Programas sociales, remesas y las elecciones alargarán la lucha contra la inflación.
Aunque analistas califican como positivas la gestión de la política monetaria y las decisiones de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) para combatir la inflación, el histórico ingreso de remesas y la inyección anual de al menos 700 mil millones de pesos a la economía, vía programas sociales, elevan el circulante monetario y consolidan una presión constante con precios más altos para productos, servicios y créditos.