El encausamiento sostiene que Ponce, Flores y Tovar, operaban como un grupo del Cártel del Noroeste que oficialmente compraban armas en Estados Unidos para ser exportadas de manera ilegal a México en donde serían usadas por el crimen organizado.
El gobierno federal de Estados Unidos acusó formalmente a Angela Ruby Ponce, Oscar Axel Flores y Mario Alberto Tovar, ciudadanos estadunidenses y residentes en Laredo, Texas, de ser proveedores de armas para el Cártel de Noroeste.
El fiscal Alamdar Hamdani denunció de tráfico a las tres personas, luego de una investigación en la que se concluye que por lo menos del 1 de enero de este año al pasado 2 de abril, éstos conspiraron para traficar armas a México destinadas al Cártel del Noroeste.