Como ocurre en cada proceso electoral federal, el INE instalará un área de prensa con capacidad para atender a cientos periodistas que cubrirán los comicios; este año, el contrato se adjudicó luego de declarar desierta una licitación, a una empresa sin experiencia en la materia.
La instalación de la macrosala de prensa para la jornada electoral del 2 de junio ha causado inquietud en el Instituto Nacional Electoral (INE), pero no sólo por la ocupación del estacionamiento del instituto, sino por la contratación de una empresa sin experiencia, a la que le fue asignado un contrato por 11.6 millones de pesos (mdp), y que ha levantado sospechas de ser una “empresa fantasma”.
Como cada que hay un proceso electoral, el INE lanzó una licitación pública para la instalación de una “macrosala de prensa”, que es un espacio de aproximadamente 900 metros cuadrados para albergar a cientos de periodistas que se dan cita para cubrir las elecciones.