Además de ser la más votada en la historia de la organización autónoma de las elecciones, Sheinbaum tendrá un control total sobre el Poder Legislativo, con especial impacto en el Judicial y en el futuro de los organismos autónomos, como el INAI.
La “Cuarta Transformación”, fraseo para la dimensión histórica reivindicado una y otra vez por el presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene oficialmente una heredera. Con la comodidad de la ventaja que desde hace al menos dos años empezaron a reflejar las encuestas, Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió en la ganadora de los comicios presidenciales con un margen incontrovertible.
Tan incontrovertible como para recibir una herencia muy próxima a la hegemonía de los tiempos de partido único, con mayorías tan amplias en las cámaras de Diputados y Senadores, que prácticamente aseguran su predominio en la integración del Poder Judicial y todo órgano autónomo que deba pasar por el Legislativo.