Pese a la evidencia que apunta a que la Sedena empleó el software Pegasus para espiar a Alejandro Encinas y a periodistas y activistas, el gobierno de López Obrador rechazó una recomendación realizada en el Examen Periódico Universal en materia de derechos humanos de la ONU.
Más de un año después de que salieron las evidencias que apuntan a que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) intervino con el spyware Pegasus los teléfonos del entonces subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, así como de periodistas y defensores de derechos humanos, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador aseveró, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que “en México no se espía ni se vigila a nadie”.