La necropsia correspondiente determinó que la joven estudiante de la Universidad Autónoma de Baja California fue asesinada a causa de una asfixia por estrangulamiento, ejerciendo presión en el cuello.
Una joven mujer sale a tomarse algo con sus amigas. La reunión se alarga hasta la noche, y la muchacha decide pedir un taxi de aplicación para regresar a casa. Pero nunca lo hace. Unas horas después, su cuerpo es hallado sin vida, con lesiones en el cuello. Se trata de Paola Andrea Bañuelos Flores, de 23 años. Pero los detalles de este caso, algunos similares a los de Debanhi Escobar –que conmovió a la sociedad mexicana y que no se ha resuelto en más de dos años– reflejan también la incapacidad de las autoridades para protegerlas. Y pone sobre la lupa el filtro que aplican estas apps a sus trabajadores.