Esta semana el Presidente Andrés Manuel López Obrador -finalmente- aceptó que un caso de corrupción de las dimensiones -o aún mayores- a la estafa maestra durante el sexenio de Enrique Peña Nieto es “la mancha que me llevo”.
Se refirió así al escándalo de corrupción de Segalmex (Seguridad Alimentaria Mexicana), dependencia que fue creada en el presente sexenio para hacer las labores que en su momento desarrolló Conasupo: adquisición, procesamiento, almacenamiento y distribución de productos alimentarios del campo y la ganadería mexicanos, para beneficio de poblaciones vulnerables en el país.