Entre las labores de apoyo, destacan las de las mujeres del caserío Ampliación Nueva Reforma, en la aldea La Laguna, quienes se han coordinado para cocinar y llevar alimentos a los mexicanos desplazados por la violencia.
Ha pasado 10 días desde que pobladores de Chiapas cruzaron la frontera sur hacia Guatemala para huir de la violencia generada por la disputa territorial del crimen organizado.
Los mexicanos y mexicanas, entre los que se encuentran infancias y adultos mayores, llegaron hasta el municipio de Cuilco, en el departamento de Huehuetenango, en donde han recibido una acogedora bienvenida en medio de la adversidad.