“Las promesas que este gobierno que termina le hizo a los pueblos indígenas no se cumplieron. Por el contrario, la invasión de nuestros territorios creció de manera alarmante ampliando los alcances de los cárteles del crimen organizado”, denunciaron comunidades, organizaciones, colectivos y activistas indígenas y de derechos humanos en todo el país.
En un comunicado conjunto, señalaron que la violencia contra los territorios “ocurre a la vista de las autoridades del Estado, en lugares cercanos a los cuarteles del ejército o la Guardia Nacional, que a pesar de las llamadas de auxilio de la población no intervienen”, mientras que las autoridades estatales y federales “minimizan la violencia o culpan a los pueblos de ella, sin admitir que fallan ante la principal responsabilidad del Estado que es garantizar la seguridad de la población”.