Comunidades de Oaxaca exigieron a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) una investigación “expedita y urgente” sobre la contaminación del río El Coyote por la presa de jales secos de la compañía minera Cuzcatlán, en la región de Valles Centrales de Oaxaca, que se extendió hasta el pozo de agua potable que abastece a la comunidad de Magdalena Ocotlán y San Matías Chilazoa.
De acuerdo con las autoridades municipales y agrarias de las comunidades afectadas, así como de El Vergel y Los Ocotes, por segunda ocasión el río El Coyote presenta sedimentos blanquecinos y espuma “anormal” en su cauce, “lo cual ha cambiado la composición del agua de dicho arroyo”.