El comisionado Carlos Bernal Pulido calificó a la reforma judicial como un "ejemplo de constitucionalismo abusivo" y cuestionó las verdaderas intenciones del gobierno mexicano con la elección por voto popular de jueces.
El Estado mexicano reconoció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que no realizó ningún diagnóstico sobre el sistema de justicia para elaborar la reforma judicial que fue calificada como “ejemplo de constitucionalismo abusivo”.
Durante la audiencia ante la CIDH para hablar sobre la reforma judicial, José Antonio Montero afirmó que dicha modificación constitucional era necesaria porque los jueces “han faltado a su deber de impartir justicia”.