AUTOR: MATHIEU TOURLIERE.
MÉXICO, D.F. (apro).- Quince años después de perder a su hija Hester, asesinada el 19 de septiembre de 1998 en Juárez, Chihuahua, la holandesa Arsène Van Nierop exhortó a las mujeres mexicanas a unirse para acabar con el silencio que pesa sobre el país alrededor de los feminicidios.
“Unidas junten su voz para que las escuche el gobierno y la justicia, eso es muy importante”, declaró hoy en un español casi impecable, al presentar su libro Un grito de socorro desde Juárez, mismo que Proceso reseñó en su edición 1952.
También se mostró entusiasta cuando se enteró que las mujeres de Ciudad Juárez se organizaron en una red, mientras “antes se encontraban separadas”.
Asimismo, urgió a los sectores educativos a enfocar sus programas hacia la igualdad entre géneros, y aseveró que “sería mejor hablar que pelear”.
La señora Van Nierop dijo que se siente más tranquila ahora que sabe que el sospechoso del asesinato de su hija se encuentra encarcelado. La policía mexicana lo encontró en Facebook gracias a sus rasgos –le falta una oreja, tiene un tatuaje de un pato en el brazo y 51 años–.