Son varias las organizaciones criminales que luchan por llenar el “hueco” que dejó El Chapo al ser capturado. En ese “quebradero” de mafias destaca, en primer lugar, la guerra intestina que se libra en el Cártel de Sinaloa, donde El Licenciado, recientemente aprehendido, quería tomar el control; no contaba con que la familia de Guzmán Loera está muy bien apuntalada. Por otro lado está el Cártel de Jalisco Nueva Generación, el cual poco a poco le quita plazas a los sinaloenses y que, según la PGR, es ya el más poderoso de México.
CIUDAD DE MÉXICO: La captura de Dámaso López Núñez, El Licenciado, el pasado martes 2, trabajaría en favor de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), con quien el detenido pactó una alianza a fin de tomar el control del Cártel de Sinaloa, maniobra que, según el gobierno federal, haría a la mafia jalisciense la organización del narcotráfico más poderosa del país.
Pero Nemesio Oseguera no necesita ninguna alianza, de acuerdo con Raúl Cervantes Andrade, procurador general de la República, quien el jueves 4 reconoció que el CJNG es el más poderoso de México. Ahora, con El Licenciado preso, El Mencho tiene el camino libre para controlar, sin necesidad de su ayuda, plazas como la península de Baja California, clave para el trasiego de drogas a Estados Unidos y que desde abril de 2015 les disputa a los Arellano Félix y al propio Cártel de Sinaloa.