La industria de la producción de carne en la parte central de Estados Unidos contamina con estiércol y fertilizantes las vías fluviales que se vierten en Golfo de México, lo que provoca proliferación de algas dañinas y genera una de las mayores “zonas muertas” de los mares.
Un nuevo reporte de la organización ecologista Mighty Earth denunció que gran parte de esa contaminación que se vierte en aguas del Golfo de México proviene de las enormes cantidades de maíz y soya usadas para engordar animales de carne.