Actores de la gran escena del poder en México, Emilio Lozoya Austin y Carlos Antonio Romero Deschamps acordaron en 2016 “en lo oscuro” una millonaria partida para el sindicato de Petróleos Mexicanos. Cuatro años después, por cargos de corrupción, uno se encuentra en prisión en España y el otro emprendió una huida. ¿Y el dinero? 267 millones 967 mil 771 están perdidos.
Bajo un pacto de secrecía en 2016, Emilio Ricardo Lozoya Austin, entonces director de Petróleos Mexicanos (Pemex), autorizó para Carlos Antonio Romero Deschamps, dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), una partida de 296 millones 533 mil 90 pesos con 13 centavos.
De esa cantidad, 267 millones 967 mil 771 están perdidos. Al renunciar al sindicato en octubre de 2019, Romero Deschamps dejó una comprobación de gastos por 28 millones 565 mil 319 pesos; es decir, sólo usó el 9.6 por ciento, consta en el documento al respecto en la página web del STPRM. Lo que hizo con el resto se quedó perdido en el limbo del bajo nivel de rendición de cuentas que en su historia ha tenido el sindicato.