“Hablé con el subdirector del turno, hasta las 18: 00 horas se les va a dar chance de retirar el cuerpo. Si no, se va a proceder con el ministerio público”.
José Eduardo Torres, de 32 años, recibió este ultimátum a través de una llamada de una empleada de Trabajo Social del Hospital Siglo XXI. Habían pasado doce horas desde el fallecimiento de su madre, Irma Cancino Cárdenas, de 65. Tanto durante sus 40 días de hospitalización como en el momento de morir, la mujer sufrió las consecuencias del impacto que el COVID-19 ha tenido en el IMSS.