Los gobiernos estatales –salvo por Querétaro– sumaron irregularidades no solventadas por 23.3 mil millones de pesos en 2019, de acuerdo con la última Cuenta Pública. Las anomalías corresponden al ejercicio de recursos federales (o gasto federalizado) de los estados, y en gran medida están ligadas a dinero de fondos y programas de salud pública.
No todo el dinero que el Gobierno federal le entregó a los estados el año pasado fue bien utilizado. La información de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) indica que el año pasado, 31 gobiernos estatales generaron probables daños al erario público por 23 mil 331 millones 738 mil 917 pesos provenientes de partidas de gasto federalizado.
Lo anterior se da en un contexto en que el gasto federalizado del próximo año será inferior al de 2020, lo que implica que los gobiernos estatales tendrán menos dinero para realizar sus actividades. Algunos gobernadores acusan que el recorte presupuestario supone una situación de riesgo para cumplir con sus funciones, pero el Presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que con austeridad y un buen manejo de recursos, los estados no enfrentarán mayores problemas que los que ya tienen.