Eran las 8 de la noche y Yanelli volvía del trabajo, en Huauchinango, Puebla. Debido a que no pasaba el camión que la llevaría hacia su casa, decidió abordar un taxi “colectivo” —que brinda servicio a varios pasajeros, con destinos diferentes—, al que también subieron dos hombres que resultaron ser asaltantes. Además de quitarle sus pertenencias, a ella la violaron.
A esta agresión, ocurrida en junio de 2016, se suma otra, cometida en octubre de 2017, cuando dos hombres llegaron hasta su casa para golpearla y violarla de nuevo, en represalia por haber denunciado la primera vez. De los cuatro agresores solo uno fue detenido y sentenciado a 10 años de prisión, de los cuales ya ha cumplido seis, mientras de los otros tres no hay información.