Desde que comenzó la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, delitos como la extorsión o el cobro de piso se han disparado en los 8 municipios aledaños al AIFA, mientras que en algunos casos también se registra un alza en los robos y homicidios.
Es un grafiti rudimentario. Hecho con poco estilo, pero con la suficiente pericia para dejar bien clara la amenaza de violencia que impera en el territorio que se está a punto de traspasar: sobre una barda blanca, un rifle AK-47 pintado con trazos negros da la ‘bienvenida’ a una pequeña comunidad de Zumpango, a unos 20 kilómetros del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).